Los cascos Arai se distinguen por su calidad derivada de su proceso de fabricación totalmente artesanal, que permite que los cascos sean revisados uno por uno por nuestros expertos, en cada uno de los pasos de dicho proceso. Detectando así cualquier posible fallo en la construcción. Tan solo unos pocos técnicos pueden participar en las partes más complejas del proceso, y cada uno de ellos está especializado en su trabajo.

Moldeado a mano

Cada calota se moldea de forma artesanal. Las manos de nuestros artesanos juntan las fibras y los mejores materiales. Tan solo un grupo reducido de expertos, certificados por nuestros estándares de trabajo, puede hacerse cargo de juntar los más de 20 materiales necesarios para crear el casco más resistente posible. Y en cada paso de ese proceso la calota se inspecciona en busca de cualquier imperfección que pudiese comprometer su integridad.

Tecnología y artesanía

Prácticamente todo el proceso se realiza a mano. El único paso que emplea procesos robotizados es el del corte de las diferentes aperturas de la calota. Los diferentes agujeros de ventilación y la apertura frontal para la visera se cortan mediante un sistema láser para garantizar un corte limpio y preciso en todos los cascos. Además de eso, los cascos se pesan y se miden con micrómetros de precisión en cada una de las partes del proceso, garantizando así que se cumplan los estándares de Arai.

Control del proceso

Además de pesar, medir y comprobar cada calota tras cada parte del proceso, se mantiene un control firme de todos los materiales y procesos. Cada capa de material añadida se marca con la ubicación y tipo de ese material. Se especifica el grosor de la calota, los cortes del sistema láser y, una vez comprobada y aprobada, cada inspector debe firmarla e indicar su peso antes de que siga el proceso de fabricación de nuestros cascos Arai.

Pulido e imprimación

Los cascos Arai se construyen con la cantidad mínima de resina para limitar al máximo el peso en su construcción, por lo que su superficie debe pulirse y limarse antes de seguir con el proceso. Tras eso, los cascos deben pintarse. Se trata de un proceso complejo en el que se aplican varias capas de imprimación al casco y se pule en varias ocasiones. Tras varios pasos por el horno y un último pulido en húmedo de la calota, el casco ya cuenta con su primera capa de pintura. Y ya está listo para seguir el complejo proceso por el que se aplican los diferentes diseños.

Pulido húmedo cascos Arai

Embellecimiento

La calota se revisa una vez más y se prepara para el embellecimiento de la misma. Es aquí cuando se aplican las diferentes pinturas o diseños por transferencia en agua. Todo el proceso es totalmente manual y se supervisa estrictamente para que el acabado sea perfecto. Las plantillas se diseñan a mano y es necesaria una plantilla diferente para cada talla de casco. Tras eso el casco se barniza y se agujerea para añadir la correa de sujeción de la barbilla, la ventilación y la sujeción de la visera. Las brocas deben reemplazarse cada pocos cascos por la dureza de las calotas Arai. Se añaden también las molduras en la parte inferior y en la visera del casco.

Interior

Con la calota exterior prácticamente terminada, el EPS interior debe ser introducido. Tan solo cinco personas en la fábrica de Arai están certificados para realizar este proceso debido a su dificultad. El revestimiento debe estar alineado a la perfección para que los agujeros de ventilación estén perfectamente alineados. Otro proceso importante es el de la instalación de las correas de sujeción para la barbilla. Estas se instalan a mano y una inspección realizada de forma independiente certifica la calidad de su instalación en un componente tan importante.

Visera y tomas de aire

Las tomas de aire y otros apéndices se pegan a la calota siguiendo precisas plantillas mediante adhesivos de alta resistencia. Están diseñadas especialmente para desprenderse en caso de accidente para no afectar a la capacidad de rebote del casco y a su desviación de impactos. Igualmente, la visera se monta de forma manual y se ajustan una a una para garantizar su correcta instalación su ajuste hermético. El casco ya está casi listo, pero antes debe pasar un exhaustivo control con una larga lista de aspectos a tener en cuenta. Una vez verificado, se empaqueta y se envía. Y tan solo dos personas están autorizadas a hacerlo.